
Un impulso inimaginable.
Un deseo incontrolable.
Lo miraba a los ojos mientras él hablaba, pero no escuchaba lo que decía, su voz era un débil susurro debilitado por los gritos en su cabeza.
[Sólo quizá, si yo misma compruebo mi duda, sólo así, se irá para siempre];
Si te callo, con un beso, Si te beso.
Dejó correr su imaginación, buscando una manera de lograr su objetivo.
Algo tan sencillo, tan simple, y a la vez que aumentaba sus latídos con sólo pensarlo.
un beso, que podría matar, pero también dar vida-
Sí te beso y no me besas, te importo lo bastante como para No arriesgarte a perderme.
Pero si te beso, y me besas, estás tan loco y confundido como una loca conocida que podría perder sus días tan solo junto a ti, con tu mano entrelazada a la suya, con tu cabeza en su regazo, mientras te mira y se pregunta si tus labios ocultan tanto que decir, como lo hacen los míos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario