- Quiero verte , dijo su voz de terciopelo.
- Necesito verte, dijo tras un silencio prolongado.
Podía imaginar su expresión tras el teléfono. Estaba relajado, podía pedirme eso, pero él sabía que iba a negarme.
Pero...Contra todo pronóstico, eso no ocurrió.
No me negué.
- Yo también ... lo necesito, pude sentir como las palabras salían apresuradamente de mi boca. Como si estuviesen atrapadas en mi garganta y deseasen escapar.
Unos minutos más tarde me encontraba en la puerta de mi casa esperándolo.
Con la mirada perdida, ¿ Me había vuelto loca o qué? ¿ Qué hacía?
Y entonces lo vi venir.
Su expresión era tan fría, parecía casi imposible que alguien pudiese saber que pensaba.
Pero yo lo sabía.
Y él... sabía que sucedía, a la perfección, por supuesto.
Me había rendido.
Simplemente se paró frente a mi, y me miró fijamente a los ojos.
Estaba perdida.
Perdida en sus ojos , tan profundos, me ahogaba en ellos.
Entonces, su rostro comenzó a aproximarse.
Sabía que no debía , tenía que ser fuerte, no iba a dejarselo tan fácil.
-No, por favor.
Se detuvo.
-No iba a besarte tonta.
- ¿Para qué has venido entonces?, dije.
Por Dios, si era tonta. ¿Cómo iba a preguntar eso? ¿ Acaso intentaba provocarlo ?
- Supongo que... creí que me conformaría con estar cerca tuyo, necesitaba tu presencia, verte, oír tu respiración.
Sí, eso era,
entendía lo que decía,
de hecho no hacía falta preguntarlo,
ambos sabiamos lo que el otro pensaba.
Y lo que sentía.
- ¿Creíste? , ¿ Acaso quieres decir qué no te conformas?
- No, no puedo conformarme cuando mi boca está sedienta de la tuya.
Siento que estoy en el desierto, y tu boca es un manantial, uno que se niega a saciar mi sed.
Siempre habíamos hablado con sinceridad, pero esas palabras tan verdaderas me estremecieron.
Sentía aquel fuego en mi cabeza que me nublaba la vista.
- Esto no está bien, por favor.
¿Por qué suplicaba para que no hiciese aquello que yo tanto deseaba?
Bebeme.
Sacia tu sed.
Hasta la última gota.
¿ Por qué el ser humano tiende a hacer cosas tan estúpidas?
Cuando sientes que millones de voces en tu cabeza te dicen,
" Vas a arrepentirte de esto ", sufrirás.
¿Por qué si sabemos que nos hará daño, por qué lo hacemos?
Ah sí, supongo que será, Masoquismo.
Al diablo con eso.
¡ Adelante !
Condename a sufrir.
Lastimame.
Hiereme.
[ Besame ]
- No está bien, pero quieres que lo haga, dijo.
Sabía lo que él estaba pensando.
Sabía lo que iba a hacer.
Entonces acercó su boca a mi oído.
Susurró.
- Te quiero.
Me paralicé, como sabía que sucedería.
Sus ojos miraron mi boca con deseo.
Era tarde para impedirlo.
El maldito fuego cegador me inundaba la mente.
Siempre fue tarde.
Porque estaba condenada a seguir su voluntad.
Era suya.
Así pues, simplemente me preparé para disfrutar del calor de las llamas del infierno.
Mientras ...
el diablo saciaba su sed,
y me convertía en su esclava.
[ Mayraaaa Di Salvooooo ] alias Maii.
[ todos los hechos y/o personajes de esta historia son ficticioso cualquier similitud con la realidad es pura coincidencia ]
Muajá.
Muy bueno o.o (Re que no sabía que decir xD) y bueno, acá estoy, a pedido y obviamente te voy a obligar a comentar en mi blog :D!
ResponderEliminaraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaapa, es genial kajska me encanta, te juro senti como un escalofrio y me imagine toda la situacion aksjakjs dios, como te amo gila
ResponderEliminartu besta
ay por qué el diablo? xD
ResponderEliminarque lindo escribis may no sabia de este talento tuyo D:
te amo ^^
nahue
'Era tarde para impedirlo',
ResponderEliminarnunca es demasiado tarde...
¿oh si?.
Saludos,
;)
romantico, q linndoo
ResponderEliminari love u too :)
ke ermoso:)
ResponderEliminar